Analizando el alma,
desprendiendo el Cosmos negro de tu oreja,
para que el verdadero fluya y se re-instale en tu ser
acomodando la orgía de tus pensamientos.
El mundo gira -te dijeron-no lo entendiste.
El Sol te da vida a cada segundo y preferiste guardas las manos en el bolsillo.
Inhalaste el humo de la pereza y la cobardía ante el saber común de los sentidos para perderte en la seguridad antropomórfica tan cercana, tan común, tan tuya.


El Mundo despierto es como una flor recién regada por el rocío divino.
Solo la luz brilla sobre la oscuridad que prevalece en el espacio sideral eterno.
Para el que ve ,es oro, para el que no lo sigue siendo.


Igual te quiero y confío hermano, todavía es lunes.

Las, la, el ,en (o escalera de 2 caminos)


Las cosas del Cosmos me paralizan a ver el infinito.
La variedad de colores del Mundo me fascinan.
El Hombre y su forma son el intrincado misterio tras lo razonablemente explicado.
En un átomo esta Dios.

Tierra


Me desperté, y me di cuenta que este rocío era de otro planeta.
No estaba en el mío.
Contemplé a través de la ventana de mis ojos
y encontré al Universo en su inexplicable silencio.
Rápidamente, entendí que esos árboles nos muestran que debemos elevarnos,
y entendí, sobretodo, que aquella flor me convence más que cualquier universidad.

Como astronauta acá en la Tierra,
tuve miedo de no volver a respirar esta eternidad,
de no volver a respirar el aire de este mundo.
No entre en pánico, ¿como hacerlo si no estoy solo?

Sin más,
como en un halo de entendimiento puro,
percibí el giro de la Tierra,
sentí la vida de la Creación,
dividí un pensamiento a la mitad,
bese la superficie de este nuevo Mundo,
y con una leve sonrisa,
me fui.